lunes, 23 de noviembre de 2009
Final de los regalos que vienen con las hamburguesas en los menús infantiles
Esta ley también va en contra de los regalos que vienen con los huevos kinder, tan famosísimos en todas partes.
También se quitarán todas las máquinas expenderoras de bollería en los diversos institutos.
¿Qué os parece?
domingo, 22 de noviembre de 2009
Cualquier dia nos absorbera un agujero negro
De nuevo empezaran los experimentos, que segun muchos agoreros podrian desembocar en agujeros negros, cuya gravedad hacia su interior haria tragarse toda la tierra en menos de una hora.
Esta maquina, la mayor del mundo, colisiona particulas a casi la velocidad de la luz para reproducir algo parecido al "big bang", y asi conocer los origenes del universo. Todo ello podria suponer un avance bestial cientifico.
Los experimentos mas importantes empezaran en Enero, pero ya en Diciembre empezaran con algunos mas sencillos.
¿Se volvera a romper la maquinita de 6600 millones de Euros?
jueves, 19 de noviembre de 2009
LOS KENYATAS: El misterioso viento que empuja a los atletas hacia el pódium. Un estudio del enigma
El primer colonialismo, dueño de Kenya, fue el portugués y la ciudad más próspera Melindi fundada en el siglo X, siendo la costa de Kenya escenario del desarrollo de una rica cultura árabe africana. “la cultura Zandj de África Oriental” que los portugueses destruyeron a cañonazos en el siglo XVI. Cuando fueron obligados a retirarse en 1698, los lusitanos no habían dejado otra cosa que algunos fuertes abandonados, la ruina económica y el campo abierto para la continuación del tráfico de esclavos y de marfil, dirigidos por mercaderes Shirazis de Zanzíbar.

El nombre Mau Mau, con el que se conocía a los rebeldes, no era el que ellos se daban. Usaban otros como Muigi (“El movimiento”), Muigwithania (“El entendedor”), Mumawa Uiguano (“El juramento de unidad”) o, simplemente, “EL KCA”, desde la creación de la Asociación Central KIKUYU (Kikuyu Central Association) poco después del inicio de la revuelta. Los veteranos del movimiento independentista se refieren a sí mismos como resistentes. La prensa británica los destrozó y aún más el cine, como es costumbre en ese tipo de “revueltas”.
Lideraba el movimiento, caracterizado precisamente por su movilidad que hacía aparecer a sus “maquis”, en el momento más decisivo de un combate, como caídos del cielo. Los movilizaban sus piernas delgadas y largas. Los británicos llegaron a emplear una fuerza bien pertrechada, con oficiales blancos del ejército de Su Majestad, de más de 50.000 hombres (blancos y de las colonias), mercenarios, etc… carros de combate y aviación, dirigidos por el General Sir George Erskine, quien triunfó militarmente pero de hecho perdió la partida frente ante una fuerza “guerrillera” de apenas unos 2.000 kenyatas mal armados, pero respaldados por el pueblo de Kenya y algunos etíopes y sudaneses para el paso de los escasos fusiles Mauser con que contaban.
Todos, con excepción de los colonos blancos muchos de ellos armados, tras las empalizadas de inmensas granjas. Algo muy parecido a Sudáfrica, sangriento de parte y parte. . Dirigió el “maquis” Jomo Kenyata, nombre de la guerra que significa “Dardo flameante de Kenya”. Apresado y conducido a una solitaria prisión en Inglaterra, en situación similar a la de Nelson Mandela en Sudáfrica-con grilletes en pies y manos e incomunicado del exterior-. Sólo conservó la esperanza en un milagro.
Los herederos de Jomo Kenyata, son sobre todo los atletas
Cuando los corredores kenyatas hicieron su aparición en el cross internacional hace 30 años, algún cronista deportivo pretendió ver su maestría en el hecho de que viven y se entrenan en los caminos de sus altas montañas, frente al Volcán Kenya (5. 100m) y los reportajes de TV apoyaban también esa como única razón. Nosotros los vimos todos los años en el Cross Internacional de Lasarte (Euskadi). Pero muchos reporteros europeos han olvidado quizás la historia reciente y otros muchos factores geográficos y sociológicos a la hora de explicar por qué en el pelotón de cabeza del maratón o cross country local siempre figura un kenyata. Hoy vamos a revisar, por primera vez, el fenómeno. Otro día examinaremos otras facetas del mismo...

La etnia Nandi ha dado últimamente nombres famosos. Elud Kipoech plata en los 5.000 metros en Pekín es el último ejemplo, ya citado. También de la etnia Kisii, de fémur largo.
Los atletas kenyatas también suben al podio en toda América
Es difícil seguir individualmente a los keniata, de forma que. Un estudio deportivo sobre ellos se hace casi imposible, como le ha ocurre a este reportaje. Es más fácil referirse a ellos por etnias, por ejemplo, y decir que son de la familia “Nandi” es decir de fémur largo mencionar factores geográficos que seguir con el tema generalizando con vaguedades.
Eso hacían al pronosticar la victoria de etíope o un marroquí hace 25 años, los más doctos de los países organizadores de grandes eventos de maratón o pruebas de fondo, pero-como decimos-eso ya no es posible porque los atletas kenyatas están por todas partes y se mueven ágilmente para presentarse en todas esas pruebas.
Vivir y triunfar fuera de casa ha sido difícil para ellos aunque les ayudó siempre en su diáspora el hecho de ser por lo menos bilingües, pues como lengua secundaria, en Kenya se estudia el inglés. En sus Memorias, Yomo Kenyata, el padre de la patria animaba a los guerrillero del “Muigi” (El movimiento y en especial a los kikuyu, a no quemar las bibliotecas y más bien a captar el idioma de los británicos para mejor combatirlos. Y ya cuando ese periodo acabó, la tradición bilingüe les ha ayudado mucho, lo mismo que en Sudáfrica a los hombres de Nelson Mandela.
Pero para no diversificarnos y salir por el atajo lingüístico, vayamos a la competición con ejemplos sueltos, empezando por los kenyatas en la América Latina.
Y a veces el reportar sobre ellos, en pruebas celebradas en México, es cada cada vez más complicado porque hay demasiadas categorías en cada evento y se nombra al vencedor absoluto y luego por edades. Resumiremos un poco diciendo que entre los cinco primeros de cada una de esas categorías suele haber dos atletas originarios de Kenya, excepto en "Veteranos" y "Veteranos plus" (en que nunca aparecen). Lo mismo ocurre en la categoría “fenebnil“, como dicen los mexicanos, en ellas han debido también tomar el relevo porque sus nombres son famosos. Eso ocurrió el pasado mes de julio en Guadalajara, Ciudad de México, Monterrey y Tijuana, en que hubo mediamaratones no olímpicas.
En Tijuana, por ejemplo, los kenyatas barrieron. Se impusieron Christopher Kipyego quien les dio un disgusto, al ganar al sprint a la promesa local Carlos Cordero. En la prueba de 30-34 años, se impuso con gran ventaja Joseph Koech y en damas Losiarat Chemarena y lo mismo en la de 35-39 años, con Ann Welagat . Y no mencionamos sino dos categorías. Pero lo más destacable, es que son nombres nuevos y de gente muy joven. Que suman a los ya famoso y ya veterano Paul Tergat, de la etnia nandi, fémur largo explusmarquista mundial y en posesión de dos platas olímpicas, gran rival del etíope Hailegebrselassie.
En Medellín (Colombia), otros nombres, mismas etnias, Julius Kimpyego Setter y Olga Kimaiyo, coparon los primeros puestos, imponiéndose a los locales que vieron a su ídolo Diego Colorado, que se tuvo que conformar con un tercer puesto, siendo segundo otro kenyata, Emmanuelk Mnangat en el XV Maratón de esa ciudad. Aquí para satisfacción de todos ellos, las mujeres kenyatas confirmaron entierra americana que ya han tomando el relevo con Olga Kimaiyo, , Genoveva Jelagat y Lucy Njerymuhovi, que “le latió en la cueva”, como dicen por aquí, a la rusa Lidia Grigorieva, que todavía detenta el récord de la prueba. Participaron en Medellín en buena armonía, atletas africanos y latinoamericanos ante 15. 231 espectadores que no lograron superar los 17 mil de la misma prueba en el 2008. Pero el tiempo húmedo y lluvioso no les afectó como antes del 2000 a los kenyatas.

En las explicaciones teórico-físicas de la ciencia no explican el fenómeno kenyata
Volviendo al entrenamiento en terrenos de altitud del principio de este reportaje es cierto que estos permiten una mayor oxigenación de la sangre. Pero hoy en día en que los atletas cuentan generalmente con dinero de algún estado o de alguna federación o universidad, que “apuesta” por ellos y les brinda alguna ayuda económica, se sabe que tanto corredores de fondo soviéticos, norteamericanos y franceses pasan largos períodos en la montaña. Los galos en Font-Romeu, por ejemplo.
Ya en fecha más reciente el atleta kenyata, Samuel Wanjiru de 21 años se adueñó de la prueba dorada de Pekín con una marca de 2h 6m 32s, dejando atrás al famoso marroquí Gharib. Samuel Wanjiru le dio a Kenya, con record incluido, su primera medalla de oro en un maratón olímpico con una victoria trabajada desde la salida en plaza de Tiananmen y rematada con un ataque a cuatro kilómetros de la meta, irresistible para el marroquí doble campeón mundial Jaoud Gharib.
En su segundo año como corredor de maratón, digamos que Wanjiru no se ha entrenado nunca en Kenya, porque reside en Fukuoka (Japón), y es discípulo de Koichoi Morishita, subcampeón en Barcelona 1992. Se presentó en cabeza, impensadamente, en la puerta del estadio Nacional de Pekín con un tiempo que ya pulverizaba la anterior plusmarca olímpica que el portugués Carlos Lopes (2h9m21s) había establecido en Los Ángeles 1984. Su mánager no ha estado nunca en Kenya y se guía por esquemas netamente orientales, no africanos.
Kenya una de las dos superpotencias del atletismo de fondo junto con Etiopía, no había conseguido hasta ahora más que dos medallas de plata en el maratón olímpico masculino. Hoy Wanjiru ha logrado romper el maleficio.
La pregunta, pues, subsiste incontestada. Nadie se explica como los nativos de un país algo mayor que España no muy densamente poblado (20 millones de habitantes) y un alto porcentaje inquietante de seropositivos, una economía en ruinas y una lucha permanente contra el hambre haya dado tantas medallas de oro y plata en sucesivas olimpiadas para poner a Kenya en el pódium del atletismo mundial y el país en el mapamundi.
Hay respuestas diferentes para casi todas las incógnitas, pero...
Las hay geográficas: los grandes campeones, con excepciones como las citadas, proceden de la Kenya “útil”, de las grandes mesetas (Highland y Rift Valley), una región que cubre la cuarta parte de la superficie del país en que el clima es ideal para el atletismo (de 12º a 25º C) y el atleta puede entrenar (sea agricultor o pastor) los 365 días del año a gran altura, desde niños. Desde temprana edad no les enseñan a andar sino a correr. Es un país que parece siempre tener prisa. Sin embargo la esperanza de vida es sólo de 58 años (malaria, SIDA y tuberculosis) y la mortandad infantil llega al 8, 2%. Y hay un 45% de analfabetos y un obrero gana 120 dólares al mes, por lo que se explica que el oficio soñado sea el de atleta internacional...
Las hay sociológicas: la popularidad del atletismo desde los días del primer presidente de Kenya, Jomo Kenyatta, de la tribu de los Kikuyu-como hemos dicho- que hacía footing a diario hasta 1931, en que fue a estudiar antropología y economía a Londres. Solía decir que la única temporada en que (desde niño) no pudo hacer ejercicio y menos correr fue aquella (1953) en que estuvo prisionero de los ingleses encadenado de pies y manos al ser derrotados los suyos al final del levantamiento de los Mau-Mau.
Aunque no brilló como presidente por su falta absoluta de experiencia, en un país que apenas salía de un colonialismo de siglos y que tenía que aprender todo, excepto a correr. Los problemas económico-sociales son, como en casi toda África, colosales. Las exportaciones sólo suman los mil quinientos millones de dólares y las importaciones casi el doble. Hay un médico cada 10. 00 habitantes. Y la deuda externa (cifra del año 2. 000) era de 4. 660 millones de dólares.

Dejando lo político y médico, y recomenzando lo deportivo
Naturalmente no todo el mundo se cree lo que hemos contando respecto a los atletas kenyatas: recientemente a pedido de varias instituciones deportivas internacionales y medios informáticos se llevó a cabo un estudio realizado conjuntamente por el Departamento de Ejercicio y Ciencias del Deporte de Kenya y el Instituto de Ciencias Biomédicas y de la Vida, de Glasgow, encabezados por el consagrado investigador D. O. Onywersa, en torno a la dieta de los atletas kenyatas.
Se trata en el fondo de despejar una incógnita etno-deportiva; si todos son africanos, si las pequeñas peculiaridades o diferencias físicas son irrelevantes a la hora de subir al pódium, si no hay propiamente disparidades sociales (de riqueza, educación, etc. . ), si las diferencias no estriban en que unos se entrenan a 2. 000 m. de altura y otros al nivel del mar, si… y entonces se realizó el estudio que estamos revisando. Los kenyatas le hubieran vuelto loco a Himmler, ¿por qué ganan aunque pertenezcan a 40 etnias distintas?. Este estudio era la última cadena no de una incógnita como hemos dicho sino de un enigma digno de Sherlock Holmes.
Se prestaron como “cobayas humanos” diez de los mejores atletas kenyatas de alto nivel, concentrados en un centro de entrenamiento a la altitud normal de cualquier instalación de ese tipo en Europa. Los atletas se comprometieron a no ingerir alimentos, incluidas bebidas, medicamentos o drogas ajenas a lo prescrito durante ese test que duró una semana. Todos lo concentrados pertenecían al mismo grupo étnico “kalenjin” (que abarca unos tres millones y medio de habitantes) que entre l987 y l997 vencieron en el 43% de las competiciones internacionales de fondo y medio fondo en la que intervinieron.
Los resultados del estudio examinados por los organizadores y otros alto personajes del deporte invitados, mostraron que los atletas comen sobre todo alimentos naturales de origen vegetal (pan, arroz, patatas hervidas, gachas de avena, coles, fríjoles y pasta de maíz), un filete de carne de ternera (nunca más de cuatro veces por semana y no más de cien gramos por filete) leche entera pasteurizada y té. El 77% de las calorías ingeridas provenían de los hidratos de carbono, el 12% de las grasas y el 11% de las proteínas. En total el 86% de la dieta era de origen vegetal y sólo el l3% de origen animal. El consumo de proteínas fue de l, 2 gramos por kilo de peso corporal.
Los atletas bebían algo más de una media de un litro de agua al día al que se sumaba algo más del litro de té . Llamó la atención de los investigadores el que durante la concentración, los kenyatas se entrenaron dos veces al día; la primera vez antes del desayuno (carreras de 10 a 15 kms a ritmo elevado (velocidad de l7 a 23 kms/kora y la segunda antes de la cena (carreras de 6 a 8 kms a ritmo más bien suave (velocidad de 10 a l4 kms/h). Durante el resto del día, descansaron, comieron o lavaron la ropa, aunque algunos de ellos corrían a veces fuera del control del mánager, para pasar simplemente el tiempo.

También tomó la palabra un periodista norteamericano para preguntar a alguno de los atletas si había oído, como cierta, la práctica de los atletas kenyatas de beber antes de cada prueba una pócima preparada con sangre de vaca y de oveja a la que se habían vertido las cenizas de unos tizones de leña que previamente se habían hecho arder. A la pócima se le añadía calabaza y algún otro ingrediente (sagrado?) no identificado. Tal pregunta causó hilaridad entre los kenyatas y un colega del que interrogaba dijo que algo de eso oyó él sobre los atletas cubanos en Seul, que lo habían consumido como ayuda tomado del vudú haitiano.
Pero volviendo a cosas serias, no hay duda que todo lo que los kenyatas ingirieron (hidratos de carbono de origen vegetal), además de proteínas, en cantidades muy moderadas (carne y leche), el todo, fue alimentación poco rica en grasas, menor que la de cualquier atleta no africano. No les era necesario recurrir a las drogas, lo cual estaba más que demostrado por los controles de ley, ni a las ayudas ergogénicas para obtener éxitos muy regulares en competiciones internacionales. Su alimentación se traduce por una menor utilización de amonio, tal vez debida también a que tienen mayores reservas de glúcidos y a características anatómicas particulares (menor masa muscular en las pantorrillas que favorece la oxigenación, etc…).
Todo eso fue publicado en la revista científica Internacional Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism. Y prueba que los kenyatas son atletas de cuerpo (y mente enteros) examinados por ciertos medios occidentales, con lupa de mucho aumento fabricadas en laboratorios (con analistas un tanto racistas).
Si lo que plantea el Dr. Omu Anzala en nuestro epígrafe médico, se prueba plenamente y el enigma kenyata se convierte en vacuna contra el SIDA, los kenyatas serán bienhechores de la humanidad y en la raza elegida no para regir al mundo como los arios, sino para erradicar para siempre una lacra repugnante.
Hitler envidiaría ese honor para Mengele y sus doctores y hasta puede que condecorara colectivamente a los kenyatas con la Cruz de Hierro, para enviarlos después a todos a Auschwitz…¡por negros!.
El “Kenya Amateur Athletic Association” amalgama las diferencias tribales
Las promesas que vencen en competiciones locales se federan y entran a formar parte de la Asociación Atlética Amateur de Kenya o de otra forma similar en otro lugar del país. Esta los envía a los campeonatos de distrito, de provincias y luego a los campeonatos nacionales. En ellos se ventilan con sudor las diferencias étnicas y tribales, al parecer con éxito, en espera de mayores detalles de la violencia de hace ahora un año.
Por otro lado están los atletas “militares” que son reagrupados en el Campo de Cabarak y de lo castrense aprenden la disciplina, el manejo de las armas y el desminado. El atletismo está pues militarizado durante el periodo de caja y es casi el atletismo el único deporte del país como una asignatura importante de la milicia con el boxeo y el fútbol. Lamentablemente el presupuesto militar ocupa el l6% del presupuesto (por el l9% el de educación) y aumenta aunque no espectacularmente como en otros países cercanos. África se está pareciendo cada vez más a un campamento militar, por razones de sobra sabidas: el militarismo rampante del mundo, debido a las ambiciones de los señores de la guerra, de los grandes exportadores de armas, que son los grandes estados.
Las mujeres kenyatas también ascienden al podium liberador
Las mujeres tienen también más oportunidades que antaño, aunque se quejan y más ahora con la crisis En un país en que la familia ha tenido parecidas características a la inglesa por la tradición colonial, cuando una chica se casaba se puede decir que antes dejaba de dedicarse al deporte. Pero hoy es más fácil que forme hijos atletas y sea su mánager.
Muchos de los campeones, interrogados al respecto, han dicho que, efectivamente, su madre fue quien les dio las primeras nociones de atletismo cuando ellos daban sus primeros pasos. Es el caso de Pamela Jelimo, 18 años, mejor marca mundial de año, que en 800 metros en Pekín logró plata. Dijo que dedicaba el trofeo a su madre, su entrenadora, quien fue campeona de Kenya (200 y 400 metros), pero preparó a Pamela en fondo y semifondo.
Hay una tercera clase: la del pastor-militar-granjero como Paul Kpoch. Su esposa era atleta y encargada de la explotación de una granja militar. Las hay varias en el país, explotadas por matrimonios. Con excepción de Douglas Wakiihuri y Paul Ereng, retirados hoy en Japón y Estados Unidos, como entrenadores, los grandes campeones se suelen quedar en el país. Pero algunos se van y hasta cambian de nacionalidad. Los hay turcos e irlandeses pero el kenyata es kenyata en todas partes, aún llevando encima un país con tantos problemas.

Nos contentaremos con decir que Kiprono Menjo y Vivian Cheruijot se hicieron con los dos trofeos, de los que brotó el agua fría. En los graderíos del estadio Teresa Rivero, las caras eran más largas al final.
En todo caso, fue Jomo Kenyata, que condujo al país a la independencia de los ingleses (de los que tomó lo aprovechable), el que puso la primera ceniza en la pista atlética que enseñó a los kenyatas a correr hacia la victoria. Murió en 1978 y yo mismo estuve en las exequias en Londres al lado del amigo común, el Dr. Schumacher.
Pero lo que nadie ha podido descubrir es de dónde viene el viento que empuja con tanta fuerza hacia el pódium a tantos kenyatas; ¿es que procede de las entrañas del volcán que le dio su nombre al país?. ¿ o se genera con el propio esfuerzo? . No hemos podido descifrar la incógnita. Si algún usuario lo averigua, favor enviar un e-mail a “Diáspora”. Le entreg
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La edad deportiva ya no tiene límites

¿Ciencia -ficción? Puede ser que no. En los últimos tiempos los veteranos están prolongando la vida deportiva más allá de lo esperado. ¿Es un comienzo aislado? Hemos visto y cada vez más frecuentemente a campeones con sienes blancas. En el fútbol Bobby Charlton fue llamado por el "Cosmos" cuando tenía 40 años y Pelé y Beckenbauer prolongaron su actividad futbolística en los Estados Unidos pasados los 38. Peter Shilton portero de la selección inglesa andaba rondando los 40 y seguía siendo internacional y a los 41 se retiró su colega Dino Zoff, campeón del mundo en 1982. En el ciclismo, Zoetemer ganador del Tour en 1980, a los 33 años. Francisco Moser recordman absoluto de la hora a los 35. Mención aparte: Poulidor y Agostinho.
Bartali contra Coopi, en paz y en guerra nunca sucia
Por no citar a otro jugador alemán, Lothar Matthaus, quien se retiró en el 2000 a los 48 años, sólo para dirigir un equipo como entrenador. Y el mismo Cruyff que volvía al ’ Ayax’ a los 35. En ciclismo Zoetelmelk ganador del Tour en 1980 a los 33 años (seis años después de sufrir una grave fractura de cráneo) y se fue con el título del ciclista más veterano al ganar el Campeonato del Mundo con 38. Dejó la competición un par de años después. Es con Armstrong y Gino Bartali el corredor que siempre ‘ ha vuelto’ , tras graves quebrantos de salud y lesiones. Terminamos esta lista a vuelo de pluma, con Francisco Moser recordman absoluto de la hora a los 35.
Pero estamos hablando de ciclismo y los ciclistas fueron creciendo en edad y se sucedieron veteranos como Jean Robic, Rafael Geminiani, Louison Bobet, René Vietto, Hinault, alcanzando activos, algunos, los 40. Llegaron después Eddy Merckx "el caníbal" que seguía corriendo aún longevo.
Pero aparte de Armstrong que es el "abuelo" de los ases de hoy, abundantemente aireado por la prensa actual como ciclista aunque también es triatleta y maratoniano, hay otros deportes ultra profesionales, que son difíciles de tratar sin ser especialista y entender hasta de mecánica. Nos referimos al automovilismo, siempre hablando de los pilotos de más edad. En la Fórmula 1, encontramos nombres hoy olvidados como Louis Chiron que ganó por última vez un Grand Prix a los 55 años y 9 meses seguido por Philippe Etancelin, que subió al pódium también con casi 56 años y Arthur Mark Martin que competía en la "Nascar con 50 años."
En 1979, la FIA establecía el Mundial de rallies y Bjorn Waldegaard fue su primer campeón. El piloto sueco es el ganador más longevo de esta disciplina: obtuvo su última victoria a los 47 años y siguió participando en el Mundial un par de años más. Hoy a sus 65 años sigue corriendo como aficionado. Todo eso por no citar al supercampeón argentino Juan Manuel Fangio que sobrepasa la leyenda y a la ‘ banda de los cuatro’ también de Fórmula 1 con Prost, Nigel Mansell, Aytor Senna y Nelson Piquet que juntos hacían los ciento y pico años. Sin olvidar a Jacques Lafitte quien corrió hasta los 40 años y sólo se retiró al rompérsele las dos piernas en el Gran Premio de Inglaterra (1987).
El heptacampeón de Fórmula 1 Michael Schumacher renunció finalmente a sustituir a Felipe Massa y lo que hubiera sido el sensacional retorno del ídolo de Ferrari, a sus 40 años, se quedó en nada por los estragos que le dejó en la nuca el motociclismo, más de cuatro accidentes. Así que la Fórmula 1 le perdonó siempre y el motociclismo le puso la zancadilla. Así que quedó en los 39, en nuestra historia.
También anda por ahí la veteranía de Webber del inglés Jenson Button y de Rubens Barrichelo y dejamos ya muy detrás a Jackie Stewart, Jacques Villeneuve y otros. Esta no es una crónica exhaustiva sino unos cuantos ejemplos.
Pero lo que realmente da pie a nuestra esperanza es el número de los que prolongan la vida deportiva, no las excepciones como Stanley Matthews quien jugó en el Stoks City hasta los 56 y Willy Van der Kerhov, que siguió tiempo en el PSV Eindhoven a los 40. El término de ‘ veterano’ ha desaparecido del lenguaje deportivo. Así se llamaba antaño a los dinosaurios del esfuerzo, mientras que hoy son deportistas a parte entera, sin edad. ¿Se puede imaginar uno a un veterano de 50 años ganar la maratón de Londres sin haber corrido hasta después de los 40?. Eso estuvo a punto de suceder en 1982. Y en Inglaterra bien grabada la imagen de Francis Chichester, 68 años, quien dio la vuelta al mundo en su velero en solitario, acompañado sólo de su úlcera de duodeno, 30.000 millas marinas en nueve meses.

Hay campeones con más de 40 que dedican tres o más horas diarias a entrenar para intentar estar entre los mejores y demuestran que la competición no está reñida con la edad y que la vida de un deportista profesional no tiene por qué acabar a los 30 . Caminamos hacia un deporte para veteranos. Lo cierto es que el aumento de la esperanza de vida y la nueva pirámide poblacional hace que cobren peso las competiciones entre adultos mayores. Tanto las disciplinas de equipo como las individuales comienzan a sacar la cabeza y a exigir el protagonismo que se merecen en el mundo del deporte, donde había primado la juventud y la jubilación más que anticipada. Ahora el atletismo es ahora el claro ejemplo de que existe un amplio plantel de deportistas profesionales que no dan por finalizada su carrera después de los 40.La categoría de veteranos/as pueden proporcionar grandes satisfacciones a nuestro mundo y crear no la tercera edad sino la tercera juventud.
El París-Dakar, ahora Argentina-Chile, pruebas para jóvenes atletas
Vamos a un deporte no popular y en sí antipático ecológicamente, incluso para nosotros. Pero estamos hablando de la edad. Fundada la prueba en 1977 por el sacrificado Thyerri Sabine (60 años), que murió en el desierto en trágico accidente en 1986. Es una prueba para ‘ guerreros modernos’ -como dijo el mismo Thierry- a disfrutar no en un cómodo estadio o piscina, sino al aire libre de calor, la sed, la soledad, el humo de los motores en las llegadas y salidas, los numerosos accidentes muchos de ellos graves y casi todos dolorosos. Claro que tiene la parte comercial de la que entendemos. Es un hecho.

Pero yendo a la meta de llegada en Valparaíso (Chile) nos encontramos con que el ganador en motociclismo es el catalán Marc Coma, a quien la prensa llama veterano, tiene ‘ sólo’ 32 años. Eso suscita nuestra curiosidad y averiguamos la edad de los demás ganadores de diversas modalidades, a cuyo lado Marc Coma resulta ser un chaval.
Genye de Villiers, sudafricano, vencedor en coches tiene 37 años. El checo Machacek primero en Quads, 52 años, y en camiones (que es otra dura prueba) se la llevan los rusos Fidaus Kavirov, 44 años, Agdar Bedyaev, 45 años y Andrey Mokeev 40 años. Y la prueba, tan dura y arriesgada, según Thyerry para guerreros modernos o sea, atletas jóvenes bien preparados física y mentalmente, la ganan señores que rondan los 40, con una fuerte vocación deportiva, una dosis más que razonable de locura, un desafío al entorno etc.
Si decimos por ahí que la edad media de los vencedores es de 40 años en años próximos quizá algún promotor con buen humor nos enviará un e-mail para pedirnos que promocionemos algo más razonable para la edad de los 20 a 30 años.
Inauguramos la natación ante una joven de 79 años
Vamos a examinar brevemente a algún deportista de la Diáspora. Presentamos a Ibone Belaustegigoitia, una niña de la guerra civil española, vasca ella, que nació en Bilbao (Euskadi) en 1930 y con su familia tuvo que exiliarse a México con un año. La vida de Ibone no estuvo pues marcada por la guerra sino por el deporte. Su gusto por el salto de trampolín y en especial por los clavados, comenzó a los 17 años y desde entonces no ha dejado de practicar. Actualmente cuenta con 79 años y ha logrado un record de medallas en México con unas 300 que para sí querrían muchos deportistas de aquí. La fortaleza de esta mujer hace que aún hoy participe en competiciones. En su familia todos han sido deportistas famosos empezando por su padre que fue un jugador de fútbol célebre en el Athletic de Bilbao y en el Olympique de Marsella.
Aficionarse a algún deporte era para Ibone tanto como comer. Con 17 años descubrió gracias a un pequeño trampolín de una piscina local los saltos que empezó a practicar en el equipo de natación Deportivo Chapultepec de la capital mexicana. Fue seleccionada y participó en los Juegos Olímpicos de Londres de 1948 pero como estaba acostumbrada a la piscina de 4 metros de profundidad y la de Londres era de 3 metros, al saltar chocó con el fondo rompiéndose el brazo. Tras dos años más en diversas competiciones, en 1950 le llegó el momento de retirarse, ‘ quería dedicarme a otras cosas porque estaba acomplejada con los clavados’ . Pero no podía pasarse sin el trampolín que era su droga y volvió a los 57 años y siguió con sus saltos. Como pronto va a cumplir los 80, algún personaje del deporte mexicano habló de hacerle un homenaje pero ella pensó que era para pasarle a la galería de las celebridades deportivas de México y le dijo: ‘ Oye espera un poco a que me retire...’

Como el fenómeno de la edad es universal: en pruebas de maratón de Londres, Nueva York, Boston, Berlín Estocolmo, París, Barcelona, Oporto, Madrid y luego los maratones de Latinoamérica los organizadores han pensado en restringir las inscripciones que hay que hacer ahora con mucha antelación antes de que se cierren. Indirectamente se trataba de una selección de los más capacitados y el dejar por el momento aparte a los menos. Y estos son sobre todos veteranos. Y crear una mediamaratón para ellos.
Algunos científicos norteamericanos e ingleses atraídos por la propaganda de los maratones han puesto su lupa sobre la edad y las marcas de los maratonianos. Y han descubierto muchas cosas muy interesantes pero nos ceñimos a la edad tema de este trabajo y no tanto a las marcas específicas. Los estudiosos han descubierto que los corredores de maratón mayores de 50 años, en especial las mujeres, pueden mejorar las marcas en mayor medida que los atletas más jóvenes.
Según un estudio publicado en el Brittish Journal of Sports Medicine los hombres que consiguen reducir más el tiempo en llegar a la meta son los de edades comprendidas entre los 60 y los 79 años, mientras que en las mujeres esta capacidad para mejorar las propias marcas se manifiesta antes, sobre todo entre los 50 y 69 años.
La investigación desarrollada por científicos de la facultad de medicina de la Universidad de Yale se centraron en el análisis de las marcas de los 415.000 corredores que participaron en el maratón de Nueva York en entre 1983 y 1999. Comparándolos con los veteranos, los maratonianos jóvenes especialmente los comprendidos entre los 20 y 30 años ‘ apenas se observaron mejoras significativas’ . A la vista de estos resultados no es sorprendente que el número de participantes de edad avanzada que se encuentran ‘ en buena forma’ para participar en competiciones de gran desgaste sea cada día mayor.
Hasta ahora se creía que la capacidad de adaptación al entrenamiento disminuía con la edad pero esos estudios con veteranos que entrenan intensamente (edad media 60-70 años) muestran que con preparación adecuada de resistencia los individuos muestran mayor mejora en la actividad de sus músculos que personas más jóvenes. El envejecimiento no dificulta la capacidad de los mayores para incrementar su fuerza o detener su hipertrofia muscular (de ahí que la superación en marcas haya extrañado a los científicos y aunque no retrasa el envejecimiento lo ralentiza algo y lo dificulta aunque poco hasta edades avanzadas en que la hipertrofia muscular es notoria.
Se ha comprobado que diversidad de procesos fisiológicos se vuelven menos efectivos en las personas mayores y se ven éstas con menos defensa ante las tensiones ambientales. La tolerancia térmica se reduce con el andar del tiempo. En resumen el entrenamiento aunque sea intensivo no retrasa el envejecimiento pero lo que hace es darle a quien lo practica mejor nivel de tolerancia incluso que a personas sedentarias elevando sus respuestas en la actividad deportiva.
De ahí que las comprobaciones en los resultados para mejorar las marcas deportivas tal como hemos dicho en párrafos anteriores, sean aún más interesantes. Si no mediara el inexorable envejecimiento los campeones serían siempre personas mayores por su mayor experiencia y adaptación. El fenómeno de que trata este trabajo es que el techo para la edad deportiva se ha ido elevando y aún no se sabe hasta donde puede llegar. Por ahora no muy lejos.
Dejando de lado a los científicos, hablan los hechos y las cifras
Vamos a revisar algunos maratones unos pocos (razones de espacio), deteniéndonos en lo curioso y en detalles relacionados con la edad deportiva que es el objetivo de hoy. Viajamos pues a Boston la cuna del primer maratón norteamericano (1896). Cada abril se espera allí a más de 20.000 participantes.
A Boston se le conoce como el ‘ maratón de los maratonianos’ aunque bien se podría decir lo mismo hoy del de Nueva York al margen de la antigüedad. Con objeto de limitar el número de participantes que exceden a la capacidad organizativa de la ciudad -como hemos apuntado antes- para poder inscribirse hay que acreditar una determinada marca con un tiempo mínimo de acuerdo con la edad de cada participante conseguido éste en algún maratón internacional del año. La tabla es suficientemente laxa (tanto por edad como por la marca personal) de manera que se calcula la rebaja en número por la capacidad de perfomance se limita a los más mediocres. De las 10 categorías de hombres y mujeres por edades sólo mostraremos tres pues esto se haría interminable y ‘ globedia’ dudamos que lo admitiera.

Esas marcas podrían despistar al usuario pero señalemos que la plusmarca mundial del maratón es de la inglesa Paula Radcliffe (2horas, l5min. 25 seg.). Es decir que de hecho casi todos los participantes entran en ese tiempo mínimo exigido para jóvenes y veteranos.
No se disponen de datos en cuanto nacionalidad de los participantes pero casi el 80% son norteamericanos. Pero señalemos el hecho que de acuerdo a datos de Pate y O´Neal (para el 2007) las edades de 50 a 60 años son tan frecuentes como las de 20 a 30. Es decir que la explosión de participantes veteranos masculinos y femeninos en todos lo maratones de las Américas es impresionante si bien desciende algo respecto a las damas. Un dato específico; el número de inscritos hasta 20 años fue en 2007 sólo de 114. Siendo el de veteranos de 60 a 70 años de unos l.500.
Y eso prueba la tesis de este trabajo incluso en el detalle pues los inscritos de de 40 a 50 años superaban los 11.000, en cambio de 70 a 90 había sólo 174. En definitiva el entrenamiento y la medicina deportiva están a punto de derrotar plenamente el dogma del ‘ organismo cansado’ , término casi desfasado pero en el problema de envejecimiento se ha avanzado muy poco.
Eso nos permitiría concluir diciendo que en el 2050 la cohorte de campeones podría tener más atletas de 40 años que de 20, exagerando un poco. Pero sin exagerar entre los 30 mejores de un deporte cualquiera entrarán cinco veteranos o más. Lo decimos en el plano estadístico pero en el idealista recordamos siempre que lo importante es participar. Aunque hay que recordar también que un maratón son más de 42 kilómetros por lo se ha popularizado la media maratón al alcance de todos.
El maratón de Londres el más informal, casi un Carnaval deportivo
No es el más antiguo aunque lo crean muchos londinenses. Nació en 1908 con los juegos Olímpicos allí celebrados. Participan más de 35.000 personas de todas las edades, razas, nacionalidades, celebridades y artistas famosos, deportistas, mujeres jóvenes y muy mayores, gordos, flacos, altos, bajos, niños, ancianos (algunos con bastón). Todos.
La meta de llegada el año pasado era Buckingham Palace que tuvo la sapiencia de que quien dio la mano al ganador y saludó a todos fue la princesa Ana y no el de Edimburgo aunque casi todos hubieran deseado que estuviera allí, tal como era Lady Di.
Es bueno leerse todas las pancartas del trayecto, por su humor típicamente ‘ british‘ . He aquí una. ‘ Gracias, madre, por participar y darnos el ejemplo’ , bajo lo cual un bromista había añadido:.. ‘ es que nosotros estamos muy cansados...’
Inspirados en el maratón de Nueva York probablemente todas las ciudades importantes de América Latina organizan anualmente el suyo o una media maratón aunque los de Buenos Aires Ciudad de México y Montevideo sean aún más antiguos que el de Nueva York. Los sureños recuerdan siempre al olímpico Juan Carlos Zabala biznieto de vascos que es no un mito sino un canto al tesón y a todas las virtudes deportivas.
Acuden a esos maratones hasta 10.000 participantes o más y en Ciudad de México por ejemplo aunque antaño los viejos era una especie rara ahora para los premios se ha establecido la categoría de ‘ Veteranos Plus’ que incluye a los mayores de 65 años hasta el final. Una revista incluía una fotografía que llamaba sublime. El pie reza así: ‘ Un hombre de 103 años en la maratón marcha conversando animadamente con una mujer de 94 a la que sostiene de la mano. Ellos entre los 12.000. ¿A quién le cabe la duda de que cruzaron la meta?. A nosotros no’ .
Y para terminar con las maratones hay uno que no se puede calificar de ortodoxo ni tampoco de olímpica pues no hay 42 kms. 195 metros para recorrer, sino que hay que subir 86 pisos (1.576 escalones) para llegar a la meta, en las alturas. Se trata de la prueba consistente en subir desde la planta baja hasta el repetido piso 86º del rascacielos más emblemático y antiguo de Nueva York el Empire State Building.

No es de extrañar que un periodista recalcitrante y ortodoxo, pidiera que se prohibiera o que se limitara esa prueba hasta los 65 años, por temor a los infartos de miocardio y lo difícil que es a las autoridades sanitarias, por falta de espacio, el acudir a los numerosos accidentes y emergencias que normalmente suele haber.
Al parecer nadie hizo caso a esa ‘ sensata’ exigencia y eso permitió a Ginette Bedard, 75 años y seis meses, llegar al piso 86º entre los 35 primeros y sonriente. La australiana SuzyWalsham ganó por 3ª vez la prueba, con la camiseta roja de sangre no por un atentado o agresión machista, sino porque tropezó, cayó y se dio contra la pared de cemento un golpe tremendo. Dicen que dijo: ‘ ...a partir del paso 60, mis pies eran de plomo...’
Los participantes veteranos (unos 10) llegaron todos.
El tenis un refugio para veteranos profesionales de todo el mundo
Nacido efímeramente en Francia en el siglo XV, en seguida cruzó el canal de la Mancha para nacionalizarse inglés. Era un deporte casi tan elitista como el cricket, pero luego dejó de serlo, aunque la practica individual precisa unos requerimientos, de hecho, no accesibles a todos: cancha, césped o tierra, raquetas, árbitros, vestuarios... club y afiliación, ropa mínima, etc...El torneo más antiguo es el de Wimbledon (1877) pero a este han seguido los torneos del Gran Slam: Francia (Roland Garros), Open de Australia, Copa Davis y la Copa Wightman, 1923, solo para damas.
El tenis fue incluido en los primeros Juegos Olímpicos (1896) y ya en 1900 era popular, también entre veteranos Charlotte Cooper, la supercampeona se retiró a los 43 años en 1912. El tenis siguió siendo olímpico hasta París 1924 pero el creciente profesionalismo, hizo que en realidad, los veteranos salieran, en principio, perjudicados. Ya funcionando el Gran Slam, el tenis se ensanchó, y hubo muchas más tenistas profesionales veteranos en el mundo.
Fue Wimbledon el torneo más clásico... y más longevo. Allí contaba casi tanto la experiencia, como la destreza. Así un poco al tun-tun, se han retirado después de los 40 en Wimbledon campeones tales como Al Gore, Gardnar Mulloy, E. M. Ryan, Martina Navratilova, etc... y con más de 50, Jesiah Richtie, A.E.O´Neill, C.O.Tuckey y yendo a los mayores de 60 Jean Borotra y Bill Tilden considerado casi hasta el final, entre los 10 mejores del mundo.
El atleta-robot o el pundonor al límite de lo humano
El marchador Jesús Angel García Bragado, 40 años, desafía toda clasificación previa prevista. Ha participado en mundiales con nueve medallas en su haber. Pero ahí es nada. Se trata de un atleta-robot. Corre con dos caderas artificiales, una que le ‘ tunearon’ hace tres años. Y la segunda en el 2008 en la clínica Dexeus. Allí le operaron de un choque femoroacetabular, un atrapamiento, que dificulta la flexión de la cadera producto de los miles de kilómetros que lleva recorridos en pruebas y entrenamientos diarios. Este espécimen de motor diésel humano es irrepetible. Teniendo en cuenta que en 1993, ganó el campeonato del mundo en Marcha Olímpica.
A causa de la primera intervención quirúrgica, en la cadera derecha, le hacía de hecho y según muchos técnicos, minusválido no apto para el deporte de competición, pero García Bragado consiguió participar en Pekín y para asombro de todos, se clasificó en cuarto lugar. Entre sus planes de futuro está el participar hasta el Campeonato de Europa a celebrar en en Barcelona en el 2010. Para eso sigue entrenando.
Hay otros -ellos y ellas- que alimentan nuestra esperanza, la de todos, es el número creciente de los que prolongan su carrera casi artificialmente. No son sólo las excepciones de longevidad, como, la del futbolista inglés Stanley Mathews ya citado, quien tanto admiró al equipo de Euskadi, cuando lo vio en 1937.
¿Por qué se retira un campeón? No sólo es por el envejecimiento
Sino por la pérdida de la rutina de los entrenamientos que hace que un mero tirón te aleje un par de meses y luego... Pero también es causa de abandono la de los que quieren oro o plata en todas las pruebas y no se conforman con ser un anónimo más en el pelotón. Y el gran peligro para ellos es echar mano a las drogas para ese poco que les hace falta. Tal es el caso del tenista Andre Agassi, según recientes y sensacionales revelaciones, publicadas por decisión propia. Es un caso muy complejo de honor y, marketing, pero no exactamente sólo de veteranía. Podía seguir, conformándose con el numero 130 en el ranking, pero el quería seguir siendo el número uno, lo cual ocurre incluso en el surf de Biarritz.

Fue senderista hasta hace más de 50 años. Ha recorrido a pie las siete islas canarias. También ha hecho mucho senderismo en Alemania. Tenía 24 años cuando estalló la guerra civil española. Soportó el franquismo entre los 27 y 63 años. Enviudó a los 64 años en 1976. La natación fue y es su bálsamo y arma contra la soledad. Sus marcas son la un premio a la voluntad y capacidad de superación.
Aprendió a nadar a los 47 años. Ahora ‘ nado mucho mejor que lo que camino’ explica sin sorna. Entrena cada día de 500 a 800 metros según los ánimos. Empezó a competir 35 años después de aprender a nadar lo cual le enseñaron sus hijos ‘ Fue como empezar una nueva vida. Con la natación mi existencia se ha transformado’ .
Su entrenador Argimiro García le solía decir: ‘ si sigues así nadarás hasta los 110 años’ nosotros creemos que por lo menos nadará hasta los 120.
El atleta en activo de más edad del mundo es el austriaco Alfred Proksch quien ha celebrado su 100 cumpleaños tras una carrera deportiva en la que logró entre otros el sexto puesto en salto con pértiga en los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín.
Según la información de la televisión austriaca ORF Proksch sigue aún practicando el atletismo e incluso añadiendo títulos a su palmarés ya que el pasado marzo 2009 logró la medalla de oro en lanzamiento de disco en el campeonato de veteranos plus en Clermont-Cerrand. El veterano atleta recordó que en su época de saltador olímpico las pértigas eran aún de caña de bambú y en vez de caer sobre colchonetas especialmente diseñadas los atletas tenían que aterrizar en un montón de arena... ‘ aterrizábamos como un gato sobre las cuatro patas, de lo contrario uno se podía lastimar gravemente’ .
Se recordará que fueron los Juegos Olímpicos de Hitler organizados por los nazis y el atleta del que hablamos quedó sexto en pértiga con un salto de 4 metros y un año después en Londres cuando tras romper su pértiga de bambú y sufrir un fuerte golpe, un contrincante inglés le prestó la suya para un nuevo intento, logró saltar 4, 18 metros. Esa marca fue durante muchos años el record nacional austriaco en salto de pértiga.
El sedentarismo enemigo del deporte y de la salud
A menudo se conversa sobre el sedentarismo con resignación incluso con prejuicios y subestimación. Resignación porque pareciera que el tiempo invertido en el ejercicio siempre fue antaño.‘ Ayer no lo hicimos, en su momento, y ahora ya es demasiado tarde’ . No se dan cuenta que nunca es ‘ demasiado tarde’ .
Prejuicios porque muchos piensan que la actividad física es sinónimo de pérdida de tiempo reservado sólo para quien no tiene nada que hacer o para el que rinde culto a su físico y ha perdido el sentido de su vida. Subestimación porque si se hiciera un ranking de aquellos hábitos que debiéramos reivindicar en nuestras vidas es probable que apareciera primero nuestra dieta alimenticia, más horas de sueño, más comunicación con los amigos, aumento de nuestras lecturas, más televisión etc.
Pero son cada vez más los estudios científicos que señalan que el ejercicio físico mejora el bienestar individual y social reduce la ansiedad y la depresión mejora nuestras relaciones laborales afectivas y sociales así como las relaciones con nuestra familia amigos y compañeros de trabajo.
El sedentarismo puede ser considerado como una tara de la sociedad actual. Por lo general las personas sedentarias no consideran que lo son y solo se dan cuenta cuando frente a un médico constatan que la enfermedad o el mal que les aqueja, pudieron haberlo prevenido con la práctica de un deporte regular. Con el sedentarismo no podríamos ni soñar en ampliar la edad deportiva, aunque sí en hacer más agujeros en nuestro cinturón, hasta que no nos sirva. Entonces es que entramos en la obesidad.¡ Buen provecho!.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
La inmunidad al cáncer de la longeva rata topo
Viven en colonias subterráneas con una reina, el harén de machos favoritos de ésta, soldados para defender el sistema de túneles y obreros que continúan excavando a la busca de comida. Pero a pesar de tener la estructura social de un hormiguero o de una colmena, las ratas topo lampiñas son mamíferos del tamaño de unratón. Y entre sus peculiaridades hay una que, si llega a ser comprendida, podría tener una gran relevancia para la salud y la longevidad humanas: su inmunidad al cáncer. El equipo liderado por Vera Gorbunova, dela Universidadde Rochester (EE.UU.), ha encontrado que las células de estas ratas tienen dos sistemas para inhibir su proliferación irregular, a diferencia de las células humanas que sólo tienen uno. Los resultados se publican en losProceedings of the National Academy of Sciences.
Su vida es extraordinariamente larga para un roedor. Los ratones viven un par de años pero las ratas topo (Heterocephalus glaber)alcanzan unos venerables 28. Su longevidad es probablemente una consecuencia de su forma de vida. Los ratones viven poco porque tienen muchos depredadores; en este caso es mejor reproducirse rápidamente y de jovencitos que prepararse para una vejez que ninguno verá. Las ardillas grises, por otra parte, tienen menos enemigos y pueden vivir más de 20 años.
La rata topo lampiña tiene un estilo de vida incluso más seguro que las ardillas. Las reinas nunca suben a la superficie. Incluso los obreros se exponen únicamente cuando necesitan retirar suciedad de los túneles.
El principal peligro de una colonia es otra colonia de ratas topo que se introduzca en su sistema de túneles. Otro riesgo es la guerra civil que se desata en la colonia cuando muere una reina. Las otras hembras, que han permanecido estériles intimidadas por la presencia de la reina, vuelven a ser fértiles y luchan hasta que una se proclama vencedora. Pero las bajas son generalmente pocas y, presumiblemente debido a esta relativa seguridad, las ratas topo han desarrollado la capacidad de vivir 10 veces más que los ratones.
Los ratones son muy propensos al cáncer; en algunas razas el 90 por ciento muere de tumores. Los humanos tenemos mejores defensas contra el cáncer: supone el 23 por ciento de la mortalidad humana. Pero la rata topo ha llevado la resistencia al cáncer a otro nivel: simplemente, no lo padecen. Jamás ha sido observada su apariciónespontánea.
Las células humanas normales que crecen en una placa de laboratorio presentan un comportamiento llamado inhibición por contacto. Una vez que una célula entra en contacto con otra forman una sola capa y dejan de dividirse. Las células cancerígenas, sin embargo, han eliminado esa restricción y siguenproliferando, formando una capa encima de otra.
El equipo de Gorbunova ha descubierto que tanto las células humanas como las de las ratas topo tienen el mismo sistema de inhibición por contacto, mediado en ambas especies por la expresión del gen p27. Pero las ratas topo, además, tienen una versión de acción temprana del mismo sistema y, presumiblemente, usan el sistema basado en el p27 sólocomo sistema de reserva.
Cuando las células de rata topo cultivadas en placa de laboratorio tienen sólo breves contactos entre sí, dejan de crecer y dividirse. Este sistema temprano de inhibición por contacto esta mediado por el gen p16-ink4a. Los humanos también tienen el gen p16-ink4a, pero parece que en nosotros no interviene en la inhibición por contacto de las células. El sistema doble de las ratas topo puede ser parte de la explicación de su increíble resistencia al cáncer.
Otra diferencia a nivel celular entre los humanos y las ratas topo es que las células de éstas mantienen un sistema activo que permite a las células dividirse. La enzima telomerasa deja de producirse en las células humanas maduras, se supone que como una defensa contra el cáncer. Gorbunova et ál. creen que la rata topo se puede permitir mantener la telomerasa activa porlo efectivas que son sus defensas contra el cáncer. La ventaja evolutiva de una telomerasa activa es que permite que las células madre, responsables de la reparación y mantenimiento de los tejidos, vivan más.
Por otro lado, la longevidad en los roedores se asocia habitualmente a la restricción calórica, una dieta con un 30 por ciento menos de calorías. Los ratones y ratas de laboratorio sometidas a esa dieta desde el nacimiento pueden llegar a vivir un 40 por ciento más de lo habitual. Ocurre lo mismo con otras especies y algunos biólogos piensan que puede ser una antigua estrategia de supervivencia: durante las hambrunas las reservas del cuerpo se dedican al mantenimiento de los tejidos, con la idea de superar el tiempo de escasez y reproducirse más tarde.
La vida de las ratas topo parece regirse por una serie de ciclos comida-hambruna. Se alimentan de tubérculos, las reservas de nutrientes que mantienen algunas plantas en ambientes desérticos. Un tubérculo puede alimentar a una colonia de 100 ratas durante meses. Pero aunque tengan cuidado de roer el tubérculo sin matar la planta, llega un momento en el que deben de encontrar otro. Dado que lasratas no se aventuran a subir a la superficie, dependen para su supervivencia de la habilidad de sus obreros a la hora de excavar túneles para encontrar otro tubérculo en las proximidades.
Las ratas topo, es de esperar, pasan mucha hambre entre tubérculo y tubérculo. Sin embargo otra de sus peculiaridades es que llevan el reciclaje al extremo: si es necesario se comen sus propios excrementos. Esta continua alternancia de comida y hambre podría disparar los mismos mecanismos que activa la restricción calórica, según los investigadores.
Las investigaciones con estos fascinantes roedores acaban de comenzar. Seguro que volvemos a saber de ellos.